miércoles, 25 de julio de 2012

Eventual o perceptivo

¿Me pasan cosas que llaman la atención o llama la atención el cómo yo veo las cosas? Tal vez ninguna de las dos opciones, tal vez ambas, tal vez algo diferente.

Uno de los últimos días de las vacaciones de juliooo... erm... el asueto, un hombre y la que supongo sería su hija estaban saltando (skip, hop) por la plaza Cagancha (o Libertad, mismo lugar) de esa forma en la que saltan los niños arrastrando los pies y que es típico de la niñez (aunque suene redundante). Me enternecí muchísimo porque además de compartir la actividad (tanto el skip como el hop) el hombre tenía una cara de felicidad por el simple hecho de estar saltando con su hija que hasta era contagiosa.

Otro día del... asueto (aunque creo que fue anterior al descrito antes; bah, cronología lineal o no lineal, detalles, detalles), en la rambla, un muchacho venía andando en skate en dirección contraria a la mía (sino habría escrito "iba en mi misma dirección" y posiblemente yo ni siquiera lo habría notado así que tampoco lo habría escrito, válgame la paradoja hipotética) hasta que dicha tabla (la skateboard, obviamente) se le escapó. No sé si el muchacho se distrajo o si la skate derrepente desarrolló -o adquirió- mente propia e hizo un intento de viaje hacia la libertad, pero de descifrar ese misterio sumamente profundo se encargarán generaciones venideras, o nadie se gastará en tamaña pérdida de tiempo. Veremos. La cosa es que la skate se le escapó. Y venía directo hacia mí; de hecho hasta describió una sutil curva hacia donde estaba yo. Parte del misterio, supongo. Además parecía venir en cámara lenta, o capaz a cámara en velocidad normal y tabla en velocidad lenta, cosas de la percepción. La frené, el muchacho me agradeció, le contesté y nuestros destinos se separaron (el mío y el de la skate, al muchacho ni lo conozco).

No me acuerdo si en esos días saqué alguna foto (sí, señor "Lafone", se lo digo a usted, jaja).
Nuevamente, ¡hasta otra! ^_^

jueves, 12 de julio de 2012

Viaje corto, cuento largo

Crean los que quieran y quieran los que lo crean conveniente. Hoy salí a caminar a eso de las doce y en mis vicisitudes andariegas me encontré a mí misma en la rambla en segundo lugar (en primer lugar fui a 18 pero estaba medio estresante) y en tercer lugar me encontré un venteveo y una cachila. En realidad me los encontré en distintos momentos pero qué linda imagen ¿no?

Pero no solo eso, no señor (o señora, o ente indefinido equivalente extra-literario al yo lírico pero en segunda persona y de cuya existencia no estoy segura). No, también vi en este día aparentemente lleno de eventos (aunque hasta ahora conté más o menos dos) gaviotas enormes, una mujer sacándose fotos en la playa y un hombre haciendo ese deporte acuático (sí, leyeron bien, DEPORTE ACUÁTICO) en el que uno se engancha una tabla parecida a una sandboard en los pies y se agarra de un mini parapente a los efectos de hacer un surf que no es surf y un paracaidismo que no es paracaidismo. En el AGUA. Brrrrrr... Y eso que yo no fui la persona que de hecho estuvo mojada. Pero qué frío. Insisto: Brrrrrr...

Ahora. Convengamos unas cosas. En cuanto a las gaviotas,  no sé si eran anormalmente grandes o normales para la especie pero eran enormes para mí. Y las fotografié. O las capturé en fotografía (para quienes dicen que no está bien usar "fotografía" como un verbo, tranquilos chicos, no se broten). Repetidas veces.

En cuanto a la mujer que se estaba sacando fotos a sí misma en la playa, bueno, con el tiempo que hizo hoy (y yo salí a la hora que estuvo más complicado) puede parecer raro ir a la playa, algunos podrían calificarlo de locura. Y esta mujer, esta "auto-fotógrafa" lo hizo. Es más, cuando yo bajé a la playa me pidió que le sacara una foto con su cámara porque sino nadie le iba a creer que esta tan loca como para hacer semejante cosa. Y le saqué la foto. Dos, de hecho. Una de plano cerrado y una de cuerpo entero. Jeje. Locos unidos. Je.
Además me dijo que me pedía ayuda porque yo no tenía pinta de salir corriendo con su cámara. No sé de dónde sacó eso si con el gorro y la bufanda no se me veía la cara. Eso sí, efectivamente le saqué las fotos y efectivamente no salí corriendo con su cámara. Se ve que emito alguna especie de vibra confiable o algo. Insisto: locos unidos. Je.

Ahora sí. El tipo que estaba haciendo ese deporte acuático cuyo nombre me sigue evitando me superó incluso a mí. Aclaremos algo. Como dice la frase: "yo no sufro de locura, la disfruto a cada momento" y en mi forma enrevesada puede decirse que la llevo a un nivel considerable. Pero esto es mucho. Díganme lo que quieran, que yo también estaba en la playa, que no hay que juzgar a los demás (y si se fijan no lo hago, no digo que lo que hizo está mal, sino que el tipo me supera), que qué Ç@&@¡0 nos importa, y es verdad, es válido, pero este hombre estaba practicando un DEPORTE ACUÁTICO A 6 GRADOS CELCIUS DE TEMPERATURA (al sol, a la sombra hacía más frío). Bah, un valiente.
Quebrando una lanza en su favor, tenía puesto un traje de neopreno, y un día espantoso como el de hoy probablemente es el que provee las mejores condiciones para practicar el deporte previamente mencionado. Repetidas veces. La mención, digo.

A eso de las dos llegué a casa.

¡Hasta otra! ^_^